martes, 4 de septiembre de 2012

Un verano de libros

Desde que me llevo series a mis días de playa, leo menos en vacaciones. Aun así, es la época del año que, tradicionalmente, dedicaba a los libros que durante el resto del año no podía leer por culpa de las lecturas obligatorias para Filología. Este año he terminado la carrera, así que ahora ya puedo dedicarme plenamente a todo lo que me apetezca leer en cada momento.



Para estas vacaciones tenía reservado Orgullo y prejuicio. Hacía tiempo que quería leerlo, de hecho, compré el libro en octubre del año pasado pensando en este verano. Vi la película protagonizada por Keira Knightley hace un año, cuando todo el mundo ya se la sabía de memoria. Y la serie con Colin Firth la tengo en la nevera, espero que no por mucho tiempo. Mucho mejor que Cumbres borrascosas el año pasado, más oscuro y algo más complicado, para mi gusto. La historia de Orgullo y prejuicio nos suena a todos, sabemos qué va a pasar, y aun así, queremos ver cómo pasa. Esa es la gracia. Y los personajes, claro. Es fácil engancharse a Elizabeth Bennet, al resto de sus tontas hermanas, a su cínico padre y a su desquiciada madre. Y es fácil enamorarse del señor Darcy. Como le ocurrió a Bridget Jones. De hecho, El diario de Bridget Jones es una especie de Orgullo y prejuicio moderno, salvando las distancias. Una novela perfecta para las noches de verano. Seguiré con más libros de Jane Austen. Quizá Sentido y sensibilidad; o Persuasión, como me han recomendado.



En Gandía me compré Misery. No tenía previsto leerlo ahora, pero quería hacerlo en algún momento. Me gusta leer algo de Stephen King de vez en cuando, y la película sobre Misery me gustó muchísimo. Con el recuerdo lejano de la adaptación cinematográfica, el libro lo he disfrutado más todavía. No recordaba más que la base de la historia; los momentos clave me volvieron a pillar por sorpresa. Me resulta curioso cómo una historia con solo dos personajes (sale alguno más, pero con una función muy muy secundaria) puede dar para tanto. La obsesión de esa mujer por su escritor favorito y por un personaje ficticio da mucho miedo por lo que podría tener de real. Para quien no conozca la historia: un escritor de bestsellers sufre un accidente de tráfico y tiene la desgracia de que la primera persona que le encuentra en la carretera es Annie Wilkes, una mujer peligrosa y obsesionada hasta la locura con sus novelas que tomará al escritor como su particular rehén. Locura, claustrofobia, agobio, toques gores... Muy recomendable.


Y mientras, como telón de fondo, las Historias de Londres y de Nueva York de Enric González. Empecé el libro Todas las historias y un epílogo antes de ir a la playa para ir leyendo cosillas sobre Londres. Ahora lo he retomado. En este tomo están recopiladas las crónicas que forman parte de Historias de Londres, Historias de Nueva York e Historias de Roma; estoy disfrutando bastante más las segundas, como era de esperar. Pero leer al gran Enric González en general siempre es un placer.