lunes, 27 de agosto de 2012

Los preparativos del carnaval de Notting Hill


El carnaval de Notting Hill es, como dice la Wikipedia, el mayor festival callejero de toda Europa. Tiene lugar cada año a finales de agosto, y este año caía en el 26 y 27 de agosto. Aprovechando que la mañana del domingo 26 estábamos todavía en Londres tras cuatro días en la capital de Inglaterra, nos acercamos a este barrio londinense para ver el ambiente carnavalesco. Lástima que todavía fuera muy pronto para que el carnaval realmente hubiera comenzado. Aun así, ríos de personas se acercaban hasta Portobello Road y alrededores para ir preparando los desfiles, los puestos de comida y empaparse del ambiente en el caso de los turistas.  



El carnaval de Notting Hill nació en los años sesenta como un festival local organizado por las comunidades afrocaribeñas de la zona del oeste de Londres pero, según dicen, ya se ha convertido en el mayor carnaval después del de Río de Janeiro. Más de 40 equipos de sonido, cientos de puestos de comida, miles de voluntarios, vestidos, plumas, colorido y silbatos y más silbatos dan su aire inconfundible a esta fiesta.



El domingo por la mañana todavía no había arrancado la fiesta, pero muchos puestos de comida ya estaban funcionando a pleno rendimiento. Algunos rastafaris ya habían empezado su particular fiesta en su casa y de sus ventanas salían música a todo volumen mientras saludaban a los transeúntes que iban abarrotando un barrio cortado y al que llegaban policías y voluntarios en autobuses.

La fiesta que se debió vivir por la tarde de este domingo (en el que el buen tiempo acompañó por la mañana) y durante el lunes ha debido ser bestial. De hecho, muchas tiendas y casas particulares estaban tapiadas en previsión de la locura que se pudiera vivir por la tarde. Años de experiencia y de sufrimientos, imagino...


Me gustó el paseo por el barrio de Notting Hill, aunque me quedé con ganas de ver el mercadillo de Portobello. La calle tiene señales con el tipo de puestos que hay en cada zona, y en el suelo se ven las marcas que indican dónde debe ir cada puesto. Será la excusa perfecta para volver a Londres en el futuro.







Y claro: giras una calle y te encuentras con un montón de gente haciendo fotos a una fachada. ¿Qué narices están mirando estas personas...? Por supuesto. No podía faltar la foto obligada en Notting Hill: la librería de la película de Hugh Grant y Julia Roberts. Pero Notting Hill es mucho más que una película.